sábado, 19 de noviembre de 2016

El brujo de la aldea advierte a Cholito De que el chullachaqui Y el sacha runa Se apresta a convertir en duende

                                      El brujo de la aldea advierte a Cholito De que el chullachaqui                   
Y el sacha runa Se apresta a convertir en duende 
Estas en peligro de convertirte en un ser del bosque, cholito le dijo el brujo de la tribu al niño, Luego de Haber tomado en brebaje en base ayahuasca y toé. Es lo que ha determinado el chullachaqui y el sacha runa.
¿El sacha runa? Cholito oía hablar de este por primera vez. ¿Quién es el sacha runa, taita?  Es un espíritu, hijo, que a veces se humaniza para protestar por la destrucción de los bosques o por la indiscriminada de animales.
¿Y qué puedo hacer, taita? ¿Qué me aconsejas?  
Solo hay una forma: hacer dormir por muchas horas al chullachaqui mientras tú escapas.
¿Y  cómo se podrá lograr eso?  Yo sé cómo.
Déjame lo de mi cuenta .antes tengo que internarme al momento un par de días a buscar lo que necesito.
¿Y de qué modo lograre salir de la selva antes de que despierte si lo haces dormir como dices?
¡Ah! Ahí está el problema, a menos que acuda en tu ayuda el cóndor blanco, el rey de las aves de la selva .para eso que converses con Uti Bari , él es el único que lo trata y tiene amistad con él.
Ese mismo rato, luego de abandonar el tambo del brujo, cholito fue en busca de Uti Bari. Este, que se hallaba alistado su  pucuna para ir de casería, al alistar a su querido amigo fue corriendo a su encuentro.
¿Qué te dijo el brujo? , A ver, cholito cuéntame.
Cholito le refirió entonces lo que aquel lo había dicho y si  era posible también que intesediera por el ante el  Cóndor blanco. Uti Bari le manifestó que gusto lo haría, solo que para atraerlo pues siempre
Se hallaba volando muy alto era necesario disponer de harto pescado para ofrecerle un banquete, por lo que tendría que ir de pesca prontamente, más aún si el brujo partía el día siguiente al interior del bosque, tal como se lo jaba indicado a cholito. Con ese pensamiento se marcharon a alistar lo necesario.

De nuevo en el precente, el Chullachaqui combierte a Cholito en una Huanguana

De nuevo en el presente, el Chullachaqui convierte a Cholito en una huanguana
-         Ji ji ji! Reía el Chullachaqui junto a Cholito, quien luego de despertar de un sueño de siglos miraba anonadado a su alrededor -. ¿Cómo te fue en tu viaje al pasado, ñaño? Te divertiste mucho ¿verdad? Ji ji ji!  
-         ¡Vaya! ¿Fue cierto o no lo que me sucedió? – dijo Cholito sentándose, aturdido aun.
-         Tan cierto como hoy estas aquí – respondió el Chullachaqui, y en donde, al parecer, te quedaras a vivir.
-         ¿Cómo? – no entendió el niño.
-         Que te quedaras a vivir te dijo – dijo el duende poniéndose serio.
-         ¿Dónde? En la selva pues.
-         Cholito se compungió.  
-         Pero yo tengo a mi madre a mis hermanitos y a mi venadito Lucero esperándome halla en los Andes, ¿Comprendes?
-         Cholito trago saliva.
-         Pero…
-         No hay peros que valgan ñaño. Por el momento es necesario que te vayas alimentando, y para nada mejor que experimentar un ambiente de bosque. ¿Qué te parece? – diciendo así puso la mano en el hombro y en el acto Cholito salió corriendo convertido en una huangana un jabalí.
¡Ji ji ji! – rio el Chullachaqui agarrándose la barriga - ¡Ji ji ji! Y desapareció. Cholito asustado de verse convertido en un cerdo de monte, corrió y corrió gruñendo entre la espesura, sin saber por dónde dirigirse ni a donde ir, hasta que se metió en un matorral espeso, donde se tendió acezante sin ganas de salir. Echado en el suelo observándose asombrado el pelambre cerdoso que lo cubría y las relumbrantes pezuñas que habían remplazado a sus pies.
Se sentía una gran rabia por el duende. Hay si odiaba con ganas a ese enano endemoniado que  tantas maldades ya le estaba haciendo. Mas guardaba las esperanzas de que este, en algún momento, se compadeciese y lo volviera humano. Sintió hambre, y se animó a ramonear algunas hojas que le parecieron apetitosas.                            
       Me gusto porque el Chullachaqui es muy astuto. 

viernes, 18 de noviembre de 2016

EL GIGANTE CANLIN - ADRIANO

 EL GIGANTE CANLIN

Fue al terminar el sexto valle donde me encontré con el gigante Canlin y con Juan Osito.
Después de haber caminado todo el día, dormía yo al pie de una montaña, en uno de sus pliegues abrigados; cuando de repente, de lo bien dormido que estoy, siento que alguien me levanta en peso y una risotada como un trueno lo hace reventar en mis oídos.
Asustado, me senté, llegando a comprobar que me hallaba en la palma de la mano de un hombre que no era otro sino la misma montaña o lo que yo creyera asina. 
-- ¡Jo, jo, jo, jo! ¡Yo soy Canlin! ¿Has oído nombrarme?
Sus ojos llameaban. ¿Canlin? Por cierto que había oído. En mi pueblo hablaban de él: gigante encantado que en las noches de luna dejaba de ser montaña para convertirse en monstruo comegente. Hasta entonces había pensado yo que sólo era cuento. Pero no, de veras también como decían, su corazón sonaba como máquina, diciendo ¡Canlin! ¡Canlin! ¡Canlin!...
¿Quieres ver las estrellas? _habló alzando su mano por encima de las nubes, antes que le respondiera. Un silencio total como si se hubiese vaciado el aire de toda la tierra sentí entonces. Mis ojos se enceguecieron con la luz de las estrellas, ahí cerquita.
_ ¿Sabes? _ dijo bajándome por fin a la altura de su
Pecho, llenándome de ese ruido que salía de su corazón, ensordeciéndome  tengo hambre. En buena hora has aparecido. Lástima nomás que seas tan pequeño; pero tierna es tu carne después de todo. Serás un agradable bocado, ¡ahhhh!...
Diciendo asina alzó su mano para llevarme a la boca. Yo cerré  los ojos, temblando, sintiendo la muerte... En eso, una voz como de truena se alzó de abajo, de sus pies:
-- ¡Monstruo maula, cobarde! ¡Deja a ese wambra!                                      Canlin abrió los ojos medio no queriendo creer lo que oía, bajó rápido la mirada y terminó huajayllándose, sacudiendo todo su cuerpo, hasta cansarse. Era un maqta peludo, un joven mitad gente mitad oso el que asina le hablaba. Acabada su risa, agachándose me puso el gigante sobre el suelo, mejor dicho sobre esa pampa sin fin donde silbaba el viento. Sin mucho apuro, calmoso, se dispuso ahora a empuñarlo al maqta, sin poner cuidado de la honda que estaba haciendo girar éste. 
Antes que lo empuñe, la piedra salió silbando, arrojada con tal fuerza que al estrellarse en su frente, Canlin cayó de espaldas sin dar ni un grito, sacudiendo la tierra como un terremoto.
ADRIANO

Al fin mis montañas y quebradas

Al fin mis montañas y mis quebradas
Agarrado de su cuello del cóndor ,sobre su plumaje blanco, viajaba por fin.
Tres días me había quedado, mientras el cóndor hacía  muchos  vuelos invitando a las aves a poblar los valles.
Daba gusto ver cómo trabajaba esa gente abriendo surcos y echando muchas semillas.
Ya las hierbitas brotaban dando alegría y  vida.
De recuerdo me la lleva en mi bolsillo una semilla de la sulla wayta.
Para sembrarla  en mi pueblo, en el lugar más vistoso.
-Esa flor, como el amor, amanecerá en los corazones – dijo  el cóndor -; por eso cuídala porque es causa de la alegría …
Apenas le escuchaba yo, mirando boquiabierto las cordilleras, mesetas y lagunas que parecía escapándose de nosotros.
Solo el frío nomás me fregaba, haciéndome tiritar.
Y cuando ya me estaba acostumbrando a estar sólo en el aire, aparecieron entre mi vista mis quebradas y mis montañas.
-¡buena, mallku! ¡wífala! – me alegré viéndolo planear buscando dónde asentar.
Parecía un dios , con las alas extendidas .Me pregunté si no sería de nuevo el mismo taita Dios Wiracocha , socorriéndome.
Los pastores que nos estaban viendo desdelas laderas, empezaron a llamarse de serro en serró señalándonos.
-¡Cholito es! no ¡Masqui véanlo!- gritaban.
Y yo, prosista, sacando mi sombrero, lo agitaba con ganas, mientras ya el cóndor asentaba.
Entre lo que corrian ,aparte de mi mamita y mis hermanitos,
Reconocí a Floria, la pastorita de Tincapampa , que junto con lucero, mi amado venadito , corrían a mi encuentro…
Me gusto este capítulo porque Cholito regresa a su casa  con su familia.
Steven


CHOLITO TRAS LAS HUELLAS DE LUCERO
FUE DURANTE LA ÉPOCA EN QUE EL TRIGO AMARILLA:
Hijo, por todas partes, reventado todavía       todavía, cuando lego hacia nosotros, para consuelos de muestras, penas el buen Lucero .se parecía el cabrillo  más pequeño de los muchos que jugaban al borde de la sequía  y la represa, allí donde la hierba crece como una bendición del cielo.

una tarde, ya a la oración, cuando yo cosechaba los chiclayo de flores amarillas y hojas grandes que crecen detrás demuestra casa, asomaste tu por el camino de la quebrada , trayendo alegre entre los brazos este animalito de piel tan suave y fina .

De este capitulo me gusto cuando sono con lucero .

de Aracelli .


con sal y ajicito

tallerdecomunicaciEL CAPITULO QUE MAS ME GUSTO DE CHOLITO EN LOS ANDES MÁGICOS
CON SAL Y AJICITO
¿QUE PASA CON TIGO HIJO DADA VEZ LLEGAS MAS TARDE?  tallerdecomunicacion
-         NO TENGO NADA MAMA
-         Tu tío don Alberto Montañés te ha visto con una chica y si es que sigues así te alocaras
-         Mentira yo no conozco a nadie
-         Bueno que se así pero ven a tomarte un caldo y asi te sentirás mejor
-         Me sirvió el caldo mi mama pero recordé
 que me dijo la mujer
 y dije que me dolía la barriga y mi mamita se puso a llorar pero tome un poco si una cucharada y para remate estaba con ají  y termine y me fui adormir y en ese mismo momento la soñé y estaba mui molesta con migo y  me arrojo al primero de los 7 valles .

cholito en los andes magicos


CHOLITO EN LOS ANDES MÁGICOS

¿Qué tienes?
¿Por qué estas triste?
Frente a la parva mi decepción fue mayor, tan grande era ese cerro de espigas por trillar, que ni en un año trabajando todos los días lo terminaría. Triste me senté ahí a un ladito sin saber qué hacer. Escaparme no podría. En cualquier sitio me daría alcance. Y si me quedaba, ¿Cuál sería mi suerte?...
Así piense y piense que estoy, no sé cómo no más reparo entre las pajitas  que estaban desparramadas por el suelo, cuando lo veo a una hormiguita  que haciendo esfuerzos para levantarse, agita esas como manitas que tiene, con tanta insistencia que por pura curiosidad la levanto  y la en la otra mano, y oigo entonces que clarito me habla con voz delgadita:
¿Qué tienes? ¿Por qué estas triste?
Entonces fue que tomándole confianza le conté mi desmesura. No temas me dijo la buena hormiguita, dame ese pan que tienes en tu bolsillo.

Me gusto la parte que la hormiga le ayuda del malvado supay. de: ronal

cholito tras las huellas de lucero

CHOLITO TRAS LAS HULLAS DE LUCERO
Me gusto el capítulo donde sueña Cholito con lucero venadito que estaba tomando agüita  de  los puquiales y besando la  húmeda huallya de las lomas, respirando el aire fresco y juguetón de octubre.

Lucero aquí estabas te he traído en mis manitas, amigo  bébela un poco  de mi cariño entrara a tu sangre amado venadito lucero y después  Cholito se guía soñando y le dijo Cholito lucero yo pensé que estarías también buscándome, sintiendo el mismo anhelo mío de encontrarnos, pero solo veo que mirabas al cielo lleno de estrellas  lejanos y lo que me gusto más fue que soñaba  con su venadito Lucero y pensaba que le había en contrado
el capitulo que mas me gusto

el capitulo que mas me gusto fue cuando Cholito roba el fuego a  Iwa  para salvar a la madre de la amazonita, el capitulo 6 me gusto porque Cholito robò para hacer el bien y o para hacer el mal y aparte de eso el autor me inspiro con su imaginacion, por ejemplo que el castillo de Iwa estaba encantado, las paredes eran de oro y mucho màs, ademas me guta leer y yo quiero que sepan que estoy mejorando en la lectura y que no se rindan todo se puede, yo boy a leer todos los libros de “Cholito”, y gracias a todos por leer esta realidad que sale de mi corazòn.

de cielo